La Palermera es una casa productora venezolana que nació hace poco más de un año como resultado de una colaboración entre músicos que comparten una visión común: crear una plataforma que impulse el talento nacional y lo conecte con audiencias dentro y fuera del país.
Actualmente, el sello trabaja con Isidro Landaeta, Cheché, Annaé Torrealba, Donato Junior, Betsaida Machado, Karhet, Blackie, Baby Zoom, Tao Waraos y Fernanda Zambrano, quien representa la música llanera.
También se han sumado productores internacionales como Sebastián Ledher. “Nos visitaron recientemente y están encantados con el proyecto, con muchas ganas de sumar”, comentó el equipo.
La Palermera se enfoca en la producción musical, audiovisual y en el desarrollo de estrategias de distribución. “Tenemos más de 100 fonogramas distribuidos y más de 200 canciones listas para salir”, señala Reis Bélico.
Además, el sello trabaja en áreas como marketing, formación artística y gestión de derechos. “Aquí está el espacio, aquí están los músicos, aquí están los creadores. Fusiónense, respeten los derechos autorales y vayamos adelante”, expresa.
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La formación de nuevos talentos es parte esencial del proyecto. Isidro Landaeta, miembro fundador, explica: “Cada día formamos, cada día aprenden algo nuevo y cada día se hace más música con amor y esperanza”.
El proceso de selección de artistas se realiza principalmente a través de redes sociales. Palermo destaca que el llamado lo hacen los músicos a través de su arte. Ellos, por su parte, los ven y se acercan.
Además, la empresa mantiene una alianza con One RPM, con sede en Nashville, que trabaja con más de 12.000 artistas a nivel global. Su misión es garantizar una exposición tutorial de cada distribución que La Palermera hace como sello, explican.
También se vinculan con editoriales como Warner VPN para ampliar el alcance de sus producciones en géneros como pop, reguetón, folklore y música global.
Uno de los principios de la casa productora es facilitar el acceso a la producción sin exigir inversión monetaria inicial por parte del artista. A cambio, el sello conserva la mayoría del fonograma, pero garantiza que el músico reciba una parte de las ganancias futuras.
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La estrategia de visibilidad se basa en el trabajo orgánico. “Cada artista tiene una estrategia propia con base en lo que crea. Nosotros lo que hacemos es impulsar lo que están haciendo”, explican.
La disciplina es uno de los requisitos fundamentales para formar parte del sello. “Como decía Beethoven, solo necesitamos un 2% de talento y lo demás se basa en la disciplina y la constancia”, afirma Landaeta.
La casa planea abrir talleres y cursos para fortalecer la escena musical local y brindar herramientas a quienes deseen profesionalizar su arte.
Por: Wanda López Agostini / arumbear.com
Prensa La Palermera: Leonisia Cusati